Carolina Hidalgo Rojas - Como mujer latina y empresaria, mi camino ha sido una mezcla de desafíos intensos y satisfacciones profundas.
Emprender mientras crío a mi hija no ha sido fácil, pero ha sido la fuente más poderosa de mi determinación. Cada decisión,
cada sacrificio, ha estado guiado por el deseo de darle un mejor futuro.
He tenido que romper estereotipos, superar barreras culturales y aprender a hacerme escuchar en espacios donde pocas veces
se ve una mujer como yo. No me avergüenzo de haber llorado de cansancio y, al mismo tiempo, de haber celebrado en silencio
cada pequeño logro. Esta experiencia me ha enseñado a liderar con empatía, a negociar con firmeza y a no temerle al fracaso.
Mi hija ha sido mi mayor inspiración: verla crecer fuerte y segura me recuerda por qué lucho cada día. Hoy sé que ser mujer,
madre y empresaria no son roles excluyentes, sino poderosamente complementarios.